ENSEÑANZAS BUDISMO

ENSEÑANZAS BUDISMO

Creer en algo que está por encima de nosotros  es una necesidad inherente al ser humano. Cuando dejamos de alzar la vista con asombro y admiración y empezamos a buscar otras cosas, surgen los problemas. Todos tenemos en nuestro interior un hueco especial reservado al espíritu. Cuando se subestima, descuida y olvida el espíritu, otras cosas ocupan su lugar y se empieza a vagar por el samsara  en una búsqueda constante de placer y de seguridad, en una huida continua de las  de las incomodidades y del miedo que nunca nos hace sentirnos  en casa ni en paz.
·      El buda histórico dijo haber redescubierto un antiguo camino a una antigua ciudad; en otras palabras, encontró el camino de regreso a la unidad, a la seguridad y a la plenitud real. Ese camino lo han mantenido transitable quienes han seguido a Buda.
Buda fue un ser humano normal, pero de condiciones excepcionales, cuyo viaje, tal como se  desprende de la historia de su vida, resulta entrañable familiar porque resalta las cosas verdaderas y solemnes  de la condición humana. Por otro lado, el dilema en que se vio es también nuestro dilema.
·      ¿Existió de verdad el Buda histórico? No podemos afirmarlo, pero si podemos afirmar que seguimiento del camino (cuya  existencia es innegable) nos sacara del sufrimiento para llevarnos a la felicidad y a nuestro deseo más profundo: la plenitud de lo humano. La palabra Buda viene de la raíz sanscrita buda, cuyo significado es “despertarse”; significa, por lo tanto “el despierto”. Un buda es al quien que se ha despertado del todo, como si saliera del más profundo sueño, y ha descubierto que ya no sufre, que el propio sufrimiento era como un sueño. Todos podemos despertar de la pesadilla del samsara y ser libres. Lejos de reducirse a un antiguo método de trasformación, el budismo es una religión que, sin embargo, se diferencia de las otras religiones en que no incorpora la fe en un dios creador como entidad permanente. Lo que si creen los budistas es que la sabiduría, la inteligencia y la compasión son inherentes a todo, como  “la sal en el agua”.
También cultivan la fe, la devoción y todas las demás virtudes. Como se lee en el Dhammapada, “no hacer otra cosa que el bien, eludir cualquier daño a los demás y purificar el corazón es la cima de los budas”.
·      El hecho de que la palabra “religión” proceda del latín religo, “religar”,
Evoca un camino que nos conduce de nuevo a reunirnos con aquella sabiduría y compasión de la que no deberíamos habernos separado jamás, pero que en algún momento dejamos a nuestras espaldas, olvidándola. La senda que lleva “de vuelta a casa”, claramente dibujada en las enseñanzas, consiste en tres etapas: escuchar o leer, reflexionar sobre lo que se ha escuchado o leído y traducirlo en actos o en práctica. De ello se deduce que el budismo es algo práctico. Si no funciona, lo lógico sería abandonarlo. En cambio, si resulta beneficioso merece cultivarse.
Al principio  del la práctica  nos vemos como seres racionales  y sensatos, pero basta un poco de reflexión para hacerse la siguiente pregunta: ¿Qué pasa si nos llevan la contraria, si no conseguimos lo que queremos? ¿No es verdad que nos acaloramos un poco? El budismo ve estas reacciones impulsivas, a las que denomina “los tres fuegos” (el deseo, la ira y el engaño), como una energía muy valiosa que no hay que desaprovechar, sino transformar, empezando por familiarizarnos gradualmente con estas reacciones de nuestro cuerpo. Para ello debemos extremar la atención. Por eso el cultivo de la atención es tan importante para el budismo.
·      Este cultivo suele inscribirse en la imprecisa categoría de la meditación,
Pero lo cierto es que empieza por cultivar la “buena forma”, que tiene dos aspectos:
1.   La primera es nuestro comportamiento, que es donde intervienen las paramitas, pautas para vivir debidamente.
2.   El segundo aspecto tiene que ver con el lado físico de la  “buena forma”: la conciencia del cuerpo, y estar a gusto en el.

“CUANDO SE SIENTAN LOS TEORICOS HAY MUCHO DEBATE, Y CUANDO SE JENTAN LOS PRACTICOS, MUCHAS CABEZAS QUE DICEN QUE SI”