MANTRA, KARMA Y TANTRA





MANTRAS
 
Mantra es una palabra de origen sanscrito, que está formada por los términos manah y trayate, que se traducen como mente y liberación respectivamente, de ahí se dice que un mantra es un instrumento para liberar la mente del flujo constante de pensamientos que la confunden.
 
Un mantra puede ser una silaba, una palabra, una frase o texto, largo, que al ser recitado y repetido va llevando a la persona a un estado de profunda concentración.
 
En el budismo tibetano, cada mantra se considera el sonido correspondiente a un cierto aspecto de la iluminación y se recita para identificarse con ese aspecto de la mente iluminada.
 
Por ejemplo, el conocido om mani padme hum corresponde a la compasión. Se traduce; ¡Oh, joya en el loto!, siendo originalmente el célebre mantra om el símbolo sonoro correspondiente al Brahman, aunque tal mantra paso a ser parte de una célebre frase budista.
 
Según la tradición budista, un mantra no tiene efecto completo si la práctica de su recitación no es supervisada y autorizado por un maestro competente ( lama ) , respaldado a su vez por un linaje de maestros que en el caso del budismo debe remontarse hasta el Buda (no necesariamente el buda histórico). Según el budismo, además de recitarse, un mantra se puede escribir en determinados lugares para beneficiarnos con su influencia espiritual.


SIGNIFICADO E INTERPRETACION
Los mantras son interpretados de varias maneras por sus practicantes, o simplemente como meras secuencias de sonido cuyos efectos caen fuera de una posible definición estricta. Aunque este mantra en muchas ocasiones se traduce om "la joya en el loto", en otras se traduciría como "Om la joya en el loto Hum."
 
Un practicante podría expandir el significado del mantra, determinado por ejemplo que las seis silabas representan la purificación de los seis reinos de la existencia.


 

SílabaSeis ParamitasPurificaReino SamsaricoColoresSímboloDesearles
OMMeditaciónOrgulloDevaBlancoSabiduríaReino potala
MAPacienciaEnvidiaAsuraVerdeCompasiónReino potala
NIDisciplinaPasiónHumanoAmarilloPensamientoDewachen
PADSabiduríaEstupidezAnimalAzulEcuanimidadChenrezig
MEGenerosidadPobrezaReino pretasRojoDichaReino potala
HUMDiligenciaAgresiónReino NarakaNegroCompasiónTronco del loto


A lo largo de los camino de Zanskar, el viajero se encuentra frecuente con muros en los que esta esculpido el mantra "Om Mani Padme Hum". Estas estructuras pétreas son una compilación de losas exquisitamente esculpidas, todas con la misma inscripción. Según la doctrina budista, estos muros deban ser rodeados desde el lado izquierdo en el sentido de las agujas del reloj.
El XIV Dalai lama escribe así sobre el mantra:
"Es muy bueno recitar el mantra Om mani padme hum, pero mientras lo haces, debes pensar en su significado, porque el significado de sus seis silabas es grande y extenso… La primera, Om simboliza el cuerpo, habla y mente impura del practicante; también simbolizan el cuerpo, habla y mente pura y exaltada de un Buda.
"El camino lo indican las próximas cuatro silabas, Mani que significa "joya", simboliza los factores del método – la intención altruista de lograr la claridad de la mente, compasión y amor.
"Las dos silabas, padme, que significan "loto" simbolizan la sabiduría.
"La pureza debe ser lograda por la unidad indivisible del método y la sabiduría, simbolizada por la silaba final hum, la cual indica la indivisibilidad."
"De esa manera las seis silabas, om mani padme hum, significan que en la dependencia de la práctica de un camino que es la unión indivisible del método y la sabiduría, tu puedes transformar tu cuerpo, habla y mente impura al cuerpo, habla y mente pura y exaltada de un Buda."
Budismo yae.
Karma
El karma es una de las bases de la filosofía oriental, y su influencia se hace notar en el código del samurái, el bushido.
De acuerdo con varias religiones dhármicas, el karma sería una energía metafísica (invisible e inmensurable) que se deriva de los actos de las personas. De acuerdo con las leyes del karma, cada una de las sucesivas reencarnaciones quedaría condicionada por los actos realizados en vidas anteriores. Es una creencia central en las doctrinas del budismo, el hinduismo, el yainismo, el ayyavazhi y el espiritismo. Aunque estas religiones expresan diferencias en el significado mismo de la palabra karma, tienen una base común de interpretación. Generalmente el karma se interpreta como una «ley» cósmica de retribución, o de causa y efecto.
El karma está en contraposición con las doctrinas abrahámicas (judaísmo, cristianismo e islamismo). El karma explica los dramas humanos como la reacción a las acciones buenas o malas realizadas en el pasado más o menos inmediato. Según el hinduismo, la reacción correspondiente es generada por el dios Lama, en cambio en el budismo y el yainismo —donde no existe ningún dios controlador— esa reacción es generada como una ley de la Naturaleza (como la gravedad, que no tiene ningún dios asociado). En las creencias indias, los efectos del karma de todos los hechos son vistos como experiencias activamente cambiantes en el pasado, presente y futuro.
 
Karma: no sólo acciones físicasTanto para el hinduismo como para el budismo, el karma no implica solamente las acciones físicas, sino habría tres factores que generan reacciones:
los actos
las palabras
los pensamientos.
Tanto el budismo como el hinduismo creen que mediante la práctica de esas respectivas religiones, las personas pueden escapar del condicionamiento del karma y así liberarse de los cuatro sufrimientos (que se enumeran igual en ambas religiones):
nacimiento
enfermedad
vejez
muerte.
El karma en el budismoLa explicación del karma dentro de las doctrinas budistas es diferente de la hinduista. El karma no sería una ley de causa y efecto que implicaría la existencia de dioses invisibles encargados de hacerla cumplir, sino una inercia natural.
Por ejemplo, si una persona roba un banco y tiene éxito, es muy probable que vuelva a robar, y si una persona ayuda a un anciano a cruzar la calle, entonces es muy probable que esa persona siga ayudando a otras personas. En ambos casos, si la experiencia no produjera buenos resultados, entonces la inercia se haría menor (el ladrón robaría menos y el filántropo ayudaría menos). Cuando un sujeto roba un banco, esta acción quedará registrada en su mente alterando el flujo de ésta, y provocando en él una percepción errónea de la realidad («tengo derecho a tomar sin permiso las cosas que necesito»). En realidad este proceso sería subconsciente. Estas percepciones erróneas le condicionarán a sufrir más adelante, pues crean un estado mental propenso a la infelicidad.
El karma no sería entonces una recompensa o un castigo mágico a las acciones sino simplemente el hecho de que las acciones humanas tienen consecuencias tanto externas como mentales.
Según otra interpretación del karma más bien serían las dos cosas juntas, es decir, habría castigo y premio, pero no de forma mágica, sino mediante consecuencias automáticas de las acciones, en un concepto que implica la reencarnación, siempre unida al karma.
Según el budismo, al comportarse de acuerdo con el karma, la persona debería tomar conciencia de que la búsqueda de la venganza y el mal traerá graves consecuencias en la vida diaria y en las vidas futuras. Esto permitiría aprender del sufrimiento, dominarlo y sacar provecho de él en términos espirituales para llegar al desarrollo de una vida más plena.
Puesto que todo acto tiene origen en la mente, el budista debe vigilar sus pensamientos y sus palabras, ya que también pueden producir bien o mal. Cada acción y palabra, buenas o malas, sería un búmeran que a veces vuelve en la misma vida y a veces en una vida futura.
El karma puede ser explicado como un fenómeno análogo a la inercia. Según esta visión, el individuo genera tendencias a través de sus causas. Un pensamiento, palabra o acción intencional, si se repite, se convierte en costumbre y condicionará una tendencia en el mismo sentido. En el futuro, las causas no necesariamente serían intencionales, sino que estarían influidas por causas previas. En este sentido, el karma constituye una influencia inconsciente, condicionante pero no determinante, pues somos siempre libres y podemos contrarrestar nuestras influencias o tendencias negativas. Aunque sean escasos en porcentaje, tenemos numerosos ejemplos de personas que han cambiado radicalmente de vida.
 
Karma: Causa y EfectSegún el budismo, toda acción intencionada (karma) crea uno o varios efectos que aparecen cuando las circunstancias son proclives, a lo que se llama maduración (vipaka) o fruto (phala). El karma en aplicación a la doctrina budista se refiere a cualquier acción de habla, cuerpo o pensamiento. Por tanto los movimientos ajenos a la volición o la intencionalidad - como ocurre en el caso de actos reflejos - son neutrales kármicamente. Sin embargo, cualquier movimiento de la voluntad es karma aunque no sea consciente.
El "buen" y "mal" karma se distingue de acuerdo a la raíz de las acciones. En el Kukkuravatika Sutta Buda clasifica el karma en 4 grupos:
1 - oscuro con resultado oscuro.
2 - brillante con resultado brillante.
3 - oscuro y brillante con un resultado oscuro y brillante.
4 - ni oscuro ni brillante con un resultado ni oscuro ni brillante.
La oscuridad (el mal) no puede dar lugar a un brillante (feliz) resultado, pero aun así el karma puede estar mezclado debido a una variedad de motivos buenos y malos.
El karma en el budismo explica también las diferencias por las que los seres tienen una vida más o menos larga, riqueza, belleza, salud o sabiduría. En el Cula-kammavibhanga Sutta Buda explica que estas cosas no existen por casualidad sino por el karma. El karma es una ley para explicar un mecanismo en el que está ausente un ser consciente que juzgue. Así, en el Mahakammavibhanga Sutta Buda explica los 4 tipos de personas que deben distinguirse respecto al karma y su destino previsible:
1 - quien hace el mal y va a un infierno, estado de deprivación o un renacimiento inferior.
2 - quien hace el mal y va a un cielo, estado feliz o renacimiento superior.
3 - quien hace el bien y va a un cielo, estado feliz o renacimiento superior.
4 - quien hace el bien y va a un infierno, estado de deprivación o un renacimiento inferior.
Nótese que cielo e infierno no están expresando exclusivamente el destino tras la muerte, sino estados luminosos y felicidad o bien de oscuridad e infelicidad, que existen también en vida como efectos de acciones previas. El mecanismo del karma supone por tanto un reflejo bastante fiel de la realidad, no siempre considerada justa y en donde a las acciones buenas o malas no les sucede siempre el efecto deseado.
La doctrina de karma budista no es totalmente determinista ni fatalista. Karma no significa destino ni predeterminación, ya que no existe un automatismo ciego en la voluntad respecto a las tendencias mantenidas y no es posible anticipar que ocurrirá. La práctica budista además permite tomar observación y consciencia de este funcionamiento para ocasionar un distanciamiento respecto a esas tendencias. El karma no se debe entender como castigo al igual que tampoco lo hacemos, por ejemplo, con el ADN. Karma es una más de las cinco tipos de condicionalidad o procesos lógicos del Universo (niyamas). Condicionalidad
1. Inorgánica,
2. Orgánica,
3. Psicológica,
4. Moral y
5. Trascendental.
Estos tipos de condicionalidad son impersonales y no hay
 ¿Cómo funciona el karma?El rol de actuación de la persona respecto al karma se circunscribe en la explicación budista sobre la experiencia de la realidad y como la individualidad se expresa. En el Abhidhamma Pitaka se describen 52 factores mentales (cetasikas) que surgen en varias combinaciones para dar lugar a 89 posibles estados de consciencia (citas). Desde aquí se consideran 4 elementos físicos primarios y 23 fenómenos físicos que se derivan de ellos. En éste escenario existen los movimientos de la voluntad, y es en donde se condicionan o refuerzan hábitos y tendencias (samskara) para crear, de manera acumulativa, lo que se nos aparece como nuestra personalidad o carácter. El proceso resumido de todo ello y que explica el Karma respecto a la acción será resumido como:
1. Samskara o predisposición,
2. Karma o acto volitivo y
3. Vipaka o fruto; resultado. El resultado de nuestras acciones nos otorga una experiencia que promueve nuevamente una disposición Samskara, y así continúa.
En el budismo, las diferencias entre las acciones volitivas se expresan sólo en términos de habilidad o destreza. Si las motivaciones o raíces (mula/hete) corresponden con alguno de los Tres Fuegos (véase Duhkha) son torpes por ser malsanas y perniciosas (aku
śala), y si corresponden a sus opuestos son hábiles por ser saludables (kuśala). Sin embargo, el objetivo de la práctica del renunciante (véase Nekkama) budista no es la de producir más de un tipo de karma (más mérito) y menos de otro (menos castigo), sino el de dejar totalmente de producir karma alguno para acabar con el ciclo de renacimiento. Más allá de esta breve explicación, existen varios comentarios alrededor del karma que lo clasifican en diferentes tipos para su comprensión más detallada.El funcionamiento del karma es extremadamente complejo; su resultado exacto y preciso es imposible de predecir y no siempre se manifiesta de manera inmediata, ya que su maduración depende de las circunstancias. El karma tampoco es una explicación a la mala fortuna, debido al gran número de variables y fuerzas involucradas.
 
 
Tantra
El tantra o tantrismo es cualquiera de las variadas tradiciones esotéricas que, en vez de enseñar que para alcanzar la realización espiritual es necesario apartarse de los estímulos que activa el deseo, enseñan a utilizar el deseo como sendero hacia la realización.La diosa Hevraja, emanación iracunda del elemento agua, es importante en las prácticas tántricas de la escuela sakya del budismo tibetano.Un moderno adepto al
La diosa Párvati Dev
Śrī vidyā realiza un tantrika pūjā (adoración tántrica) en el pequeño templo de su hogar (foto tomada en Kerala [India], en el 2006).ī escucha las enseñanzas de su esposo, el Señor Shivá; pintura de acuarela, oro y plata sobre papel (20 × 14 cm); hecho en Datia (Madhya Pradesh, India), aprox. 1750.तन्त्र. y en sánscrito significa ‘ mano derecha es más "elevado". Ello no es así en el tantrismo budista, en el cual los tantras inferiores (entre los sarmapa) o externos (entre los ñingmapa) excluyen la unión erótica, mientras que los tantras superiores o internos pueden incluirla (y de hecho algunas tradiciones afirman que sin la unión en cuestión es imposible alcanzar la realización).Śakti, la energía, es el vehículo mediante al cual la consciencia individual se une con la conciencia pura o divinidad. El final del camino de regreso es conocido como el despertar, un estado de «superconciencia».En Occidente, varias escuelas esotéricas enseñan y practican técnicas tántricas, aunque mezclados con nociones metafísicas, entre ellas el movimiento gnóstico del colombiano Samael Aun Weor, la escuela rosacruz de Arnold Krumm-Heller y algunos grupos de Osho.
 
Neotantra:
En Occidente, a menudo se ha entendido el término tantra como si se refiriera exclusivamente a prácticas sexuales que buscan despertar la energía Kundalini mediante lo que en el hinduismo se conoce como maithuná (término sánscrito que significa ‘acto sexual’) Esta interpretación del tantra como refiriéndose exclusivamente a una vía basada en la unión sexual se conoce como neotantra.
Una concepción frecuente sobre el neotantra es verlo como el «tantra occidental», desarrollado a partir del siglo XX y relacionado en parte con la Nueva era y el que se dio a llamar como «el yoga del sexo» o «yoga sexual». Esta perspectiva es tendenciosa; bajo la premisa del relativismo ético en cuanto a las prácticas religiosas, logró numerosos adeptos hostiles al conservadurismo sexual en Occidente y el mundo islámico. Esta importante mayoría consumista ha dado dinámica al mercado erótico y fueron legitimados por esa razón; no obstante, los estudios objetivos sobre religiones comparadas confirma que el ascetismo budista no dista del cristiano, y que el ejercicio tántrico sexual no es hedonista ni persigue el goce per se (Norbu, 1996)
Al parecer, el fin de esta práctica era dominar el apetito sexual de tal manera, que la erección inmóvil del pene dure horas sin llegar a eyacular.
 
En escritura devanagari se escribe
Según algunas fuentes, esta doctrina se basa en un conjunto de escritos llamados Tantra que —según una tradición— aparecieron aproximadamente en el siglo VI a. C. de la mano de Buda. Sin embargo, la escuela Ñingmapa de budismo tibetano, aunque afirma que los tantras provienen del Buda, señala que los mismos no llegaron a nuestro mundo de la mano del nirmanakaya Shakyamuni, sino de mahasiddhas posteriores que los recibieron del dharmakaya a través del sambhogakaya (de modo que provienen del Buda en la medida en que el dharmakaya y el sambhogakaya son dos de los "cuerpos" del Buda en cuando Budeidad). Sin embargo, se afirma que antes de los Vedas y posiblemente en relación con el Bön tibetano y con las semillas del taoísmo que apareció en china. Existieron una religión y un metashamanismo tántricos.
El tantra es una de las tendencias en el hinduismo contemporáneo y constituye la práctica principal en todas las escuelas del budismo tibetano.
En el hinduismo hay un tantra de la mano derecha y uno de la mano izquierda, y este último incluye técnicas de meditación y ritualización a través del acto sexual (Véase también taoísmo y yoga) mediante las cuales se integran las energías femeninas y masculinas y se obtiene el placer total, y por lo general se nos dice que el método de la
En el budismo, el tantrismo se conoce como «la vía rápida» o «el vehículo del resultado», dado que un practicante de tantra aprende a hablar, sentir y conducirse como si ya fuera un Buda que alcanzó la iluminación. Este enfoque es radicalmente diferente al resto de los caminos del yoga.
Los textos que recogen las enseñanzas del tantra (llamados Tantras) están escritos en clave simbólica, en forma de poemas, lo que dificulta su comprensión sin la ayuda adecuada. En el hinduismo, a menudo están redactados como un diálogo en el que el dios Shivá responde a las preguntas de su esposa en los papeles de maestro y discípula. En dicha tradición habitualmente están estructurados en cuatro apartados:
Jñana : (conocimiento)
Yoga: (practica)
Kriya: (acción)
Charya: (conducta)
Uno de los grandes divulgadores del tantrismo hinduista (en particular Shakta) en Occidente fue el juez inglés Sir John Woodroffe, quien a principios del siglo XX escribió numerosos libros sobre dicha doctrina, muchos de los cuales aún hoy se utilizan como referencia bibliográfica. Hoy en día existe una gran bibliografía sobre el budismo tántrico que se ha conservado en el Tíbet, y una gran cantidad de maestros tibetanos y occidentales (incluyendo al Dalái Lama) enseña estas doctrinas en Occidente.
El objetivo del tantra es la reintegración del individuo en la pura conciencia primordial (que en el hinduismo sería Shivá, la fuente original). Para alcanzar ese objetivo es necesario recorrer, en sentido inverso, el sendero de la manifestación. Y en la misma tradición
tejido’ (así como ‘telar, urdimbre, la parte esencial, el rasgo característico, armazón, doctrina, regla", etc.). El equivalente tibetano, rgyud, tiene el sentido de continuidad, y puesto que en el budismo se asocian los términos tantra y prabhanda, el término tibetano se puede entender en el sentido de "continuidad de la luminosidad". Existe en variantes hindúes, budistas jaina, y bön. El tantra en sus variadas formas, existe en países como Bután, Corea, China, India, Indonesia, Japón, Mongolia, Nepal, y Tíbet.
intervención divina en ellos. Del mismo modo que la ley de la gravedad no requiere intervención divina. Algunos tipos de condicionalidad son inmutables: ni siquiera un Buda puede escapar de ser afectado una vez que ya nació y tiene un cuerpo.
o