PALABRAS DE VALOR





PALABRAS DE VALOR


La valentía es, con el amor, el más grande de los dones. Todos, y cada uno de nosotros, somos vencidos muchas veces; pero se aceptamos la derrota de buen grado, aprendemos la lección y probamos otro camino, alcanzaremos la plenitud.


Libérate de las trabas que permitiste que otros te pusieran. No tienes limites .Nada existe que no pueda lograr. No hay tristeza en la vida que no sea posible invertir……


El niño se pone en pie, da un paso, rebosa de júbilo y satisfacción… y cae de bruces. ¡Es todo un símbolo de lo que le sobrevendrá! Pero aprende de ese niño desconcertado. Levántate de nuevo. Al final conseguirás llegar al sofá.

Cuando te inunde una enorme alegría, no prometas nada a nadie. Cuando te domine un gran enojo, no contestes ninguna carta.


La valentía es, con el amor, el más grande de los dones. Todos, y cada uno de nosotros, somos vencidos muchas veces; pero se aceptamos la derrota de buen grado, aprendemos la lección y probamos otro camino, alcanzaremos la plenitud.


Libérate de las trabas que permitiste que otros te pusieran. No tienes limites .Nada existe que no pueda lograr. No hay tristeza en la vida que no sea posible invertir……


Lo que importa no es el tamaño del perro en la pelea, sino el tamaño de la pelea en el perro.


Siente el miedo, pero hazlo. No temas dar grandes pasos. No puedes cruzar una cima de dos saltitos.


Cuando te encuentres en un lugar difícil y todo se alce contra ti hasta que parezca que ya no puedes resistirlo ni un minuto más, nunca abandones, porque ese es precisamente el sitio y el momento en que cambiara la suerte.


Es de todo punto necesario comprender a la persona que se quiere amar. Si nuestro amor solo es voluntad de posesión, no es amor. Si solo pensamos en nosotros mismos, no es amor. Sí solo conocemos nuestras propias necesidades e ignoramos las de la otra persona, NO PODEMOS AMAR.


Muchos buscan la felicidad como otros buscan el sombrero: lo llevan encima y no se dan cuenta. Recordar que el secreto de la felicidad está en la libertad, y el secreto de la libertad, en el coraje.


Los niños son felices y alegres porque saben vivir el instante presente, sin hacerse preguntas. Reaprendamos los reflejos de la infancia.


Ser rico en admiración y libre de envidia, alegrarse mucho de lo bueno que les sucede a los demás y poner tanta generosidad en el amor que ni siquiera la ausencia o la crueldad puedan impedir que ese amor sea un bien preciado: tales son los regalos que no se compran con dinero.


Sabemos quiénes somos, pero no sabemos quienes podemos ser.